pero bueno, falté. en verdad, no tenía tiempo para ir. las mañanas las tengo ocupadas con mi papel de padre; y ahora debo ir a hablar con la persona a la que le pago para me que escuche hablar. me esperan 45 minutos. para eso me vine al centro. dejé el auto en lisandro de la torre. toda una decisión. ¿hasta dónde llegar con el auto y valerse del transporte público para ahorrarse unos buenos mangos? antes, llegaba hasta tagle y libertador y sus alrededores; pero es para ir bien temprano, no al mediodía. lo mismo pasa con la isla: no se puede llegar pasadas las 10: no encontrás un lugar ni en pedo.
lo iba a dejar a la altura del tupper del décimo piso de la calle ugarte. pero de sólo pensar que tenía que volver hasta ahí para buscarlo, me deprimió. y como sé que a las 16.30 quizás salga en modo bajón de ver a la persona a la que le pago para que me escuche, pensé que serían dos restas terribles para mi atribulado espíritu.
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